El Balón Intragástrico es una opción de tratamiento para el descenso de peso. Es un método no farmacológico ni quirúrgico. Se trata de la colocación de un Balón blando de silicona que se inserta desinflado en el estómago por vía endoscópica y se llena con solución salina estéril y azul de metileno a través de una válvula de cierre automático. La introducción del Balón en el estómago da una sensación de saciedad (estomago lleno), reduciendo el consumo de alimentos y ayudando a lograr la pérdida de peso. El tratamiento con Balón Intragástrico está diseñado para permanecer en el estómago por un periodo máximo de seis meses, tiempo en el cual el paciente habrá consolidado todo lo aprendido en cuanto a las nuevas conductas alimenticias y de ejercicio.
El Balón
Intragástrico es particularmente útil en personas muy obesas con riesgos
mayores para someterse a una intervención quirúrgica.
La
colocación del Balón se utiliza en otros casos también, como “puente” a una
cirugía bariátrica o para revertir o mejorar patologías que afecten a la salud
(cardiológicas, traumatológicas, gineco-obstétricas, etc.).
Se estima
que, con el tratamiento de Balón Intragástrico, el paciente pierda el 12.2% del
peso total (4-5 puntos de IMC)
El
paciente ideal sería aquel que reúna los siguientes requisitos:
• Ser
mujer de 18 a 40 años de edad, u hombre entre 18 y 50 años de edad con un IMC
entre 30 y 35.
• Ser un
individuo motivado, que no haya tenido éxito en los programas tradicionales de
dieta y ejercicio.
• Ser un individuo
que realice actividades familiares, sociales y de ocio.
• Tener
expectativas realistas de lo que puede lograrse y una buena comprensión de la
necesidad de un cambio en la dieta y en el estilo de vida combinado.
La
experiencia clínica ha demostrado que los pacientes con estas características
han logrado los mejores resultados en términos de pérdida de peso durante el
tratamiento y a su vez en el mantenimiento de dicha pérdida de peso después del
retiro del Balón Intragástrico.
El Balón
Intragástrico es un dispositivo de silicona flexible que tiene por objetivo
ocupar un espacio en el estómago del paciente y, así, promover la sensación de
saciedad y facilitar el proceso de adelgazamiento saludable. Indicado para su
uso temporal en terapias de pérdida de peso para pacientes con sobrepeso con un
índice de masa corporal (MC) de 30 o superior. (Calcule su IMC en el cuadro al
lado derecho).
Es decir,
el Balón Intragástrico ayuda al paciente a sentirse más satisfecho comiendo
menos cantidad, ya que parte de su estómago estará ocupado por el balón. Es
precisamente de esta forma que el balón facilita el proceso de adelgazamiento
saludable: provoca sensación de saciedad y por lo tanto ayuda a controlar la
cantidad de alimentos que se ingiere.
La
colocación del Balón Intragástrico no implica una cirugía, ya que se coloca a
través de un procedimiento endoscópico, y puede tomar cerca de 20 a 30 minutos.
Es posible que haya algún tipo de malestar en los primeros días siguientes a la
colocación, como también efectos colaterales como, náuseas, vómito, distensión
y/o cólicos, en general son poco frecuentes y transitorios y responden a la
medicación para controlarlos hasta que el estómago se acostumbre a la presencia
del Balón Intragástrico y aliviar estos síntomas.
¿Puedo
usar el Balón Intragástrico?
El balón
intragástrico está registrado en ANMAT
en terapias de pérdida de peso, hasta el período máximo de 6 meses, para
pacientes con sobrepeso y obesidad con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o
superior. (Calcule su IMC en el cuadro al lado derecho).
Se trata
de un procedimiento médico y por lo tanto usted debe discutir sobre la
colocación del balón con un profesional.